martes, 6 de abril de 2010

natalia se rajo escribiendo

Después de la conversación/cagada que tuvo con mi tía, acerca de mi pobre estilo de vida, mis pésimos hábitos de comida y mi increíble tolerancia al alcohol, decidí que era mejor cambiar de mentalidad y costumbres antes de terminar tirada en un caño después de pegarme la fiesta en Rafa’s a las tres de la mañana.
En estos días he andado un poco sensible, por decirlo bonito; porque estoy rayando en lo emo, en lo depresiva… Triste pero cierto, estoy necesitada de cariño, de compañía real e inteligente, de esa idea utópica que tengo, de gente que sepa de lo habla y que es capaz de defender una idea; no solo esos compas que con un par de birras y un jager ya son mejores amigos y tienen conversaciones increíblemente largas acerca de política, religión o el TLC (les informo que ya el país voto a favor, así que dejen de quejarse…)
Yo no sé si será por estar pasada de peso, tener tendencias emos, por falta de amor y/o perro (mi mama me prohibió expresamente comprarme si quiera un hámster) que estoy pasando por este periodo de infelicidad… Volviendo al tema principal, después de hablar con una de las pocas personas que me conoce completamente, y que aun así me quiere, me puse a pensar que es mejor enfocarme en lo bueno, o por lo menos en que tengo que ser capaz de mejorar mi situación actual, porque si no fuera así, mejor sería que me hiciera emo en serio y me tirara del puente del Virilla y obtener mis 15 minutos de fama (algo es algo).
Me voy a enfocar en lo que hace feliz, o por lo menos lo que me recuerda que tengo cosas que hacer antes de que se acabe el mundo. Voy a pensar en que ya casi saco una carrera, aunque sea en una universidad que tiene problemas de identidad y que ni sabe cómo se llama. Tal vez pueda hacer propósitos de medio año y volver a clases de portugués, para ver si algún día voy a Brasil o Portugal, un sueño que todavía no es frustrado, pero con mi incapacidad de ahorrar está un poco difícil, pero la esperanza es lo último que se pierde. Si vuelvo al gimnasio, posiblemente no baje de peso, porque insisto en comer helados cuando me da la gana, pero voy a lograr bajar y subir escaleras de manera normal, y no sintiendo que va a dar un paro cardiorespiratorio.
A pesar de estar con todos estos disque pensamientos felices, no puedo dejar de lado que si me hace falta estar con “un alguien” especial, que me abrace cuando tenga frio, que me diga cosas lindas porque me lo merezco; no porque soy talla 0, que me mande un mensaje en las mañanas para confirmar que estoy viva, no para pedirme un libro prestado o decirme que va a estar incapacitado toda la semana (gajes del oficio de manejar gente, gente que puede enfermarse de semana de por medio; o sea, cuando tienen plata para pagar una consulta con un doctor especial que los incapacita por un dolor de dedo), me hace falta sentarme a ver una película un domingo, porque no hay nada mejor que hacer y con solo la compañía estaría feliz...
Y la lista sigue y sigue, pensando en los momentos bonitos que tuve con uno que otro mae que se hizo llamar “mi novio” por un rato; casi que fueron micro segundos lo que duro la vara, porque nunca he servido y/o tenido relaciones largas… Y si, me hacen falta, porque me aferro a los momentos bonitos, aunque si me acuerdo todavía de las “diferencias de opinión”, el “Dónde esta? Qué es esa música que suena de fondo?”, el típico “este mae me dijo que me iba a mandar un mensaje y se desapareció el HP” y el inconfundible final “yo sabía que el mae era un idiota, pero igual creí que había cambiado… “. De todo me paso, y aun así espero que llegue alguien normal, que me aprecie por lo soy y no por lo que le gustaría que fuera.
Y al final, me vuelvo bipolar… Por un lado, sigo teniendo esperanzas en el cambio, aunque me aferro a la pereza crónica que padezco, e intento pensar que no todo en este mundo es tan horrible como creo que es, que si hay personas que encontraron ese alguien especial, yo también lo podría encontrar (pero como diría una amiga “seguro el mae que me toca a mí se suicidó, o está en coma, o seguro esta con otra porque se canso de buscarme”); y por otro, me pongo suicida, y veo lo triste de mi situación y creo que sería mejor que el mundo se acabara mañana, de por sí, no creo lograr mucho para el 2012, así que da igual…
Ahí es cuando pienso que si seré normal, o que si necesitare un psicólogo que me ayude a ordenar mis ideas o que tal vez todo el mundo sufra de lo mismo que yo, pero nadie lo comparte. Todos somos actores profesionales, proyectamos felicidad y satisfacción donde no las hay, siempre que nos preguntan “como esta?”, la típica respuesta de “bien”, con un tono sin ganas, tirando a mal, pero no queremos aceptarlo de manera pública.
No sé cuál será mi condición real, porque no pienso pagar un psicólogo para que me lo aclare, además, ya un compa que ostenta ese título me dijo que si estoy loca, y no le tuve que darle nada a cambio, pero espero que la “emotividad” que padezco sea pasajera, que algún mae se digne a echarme el cuento, aunque sea para tener el derecho de rechazarlo y que todas mis ideas positivas se vuelvan realidad; o que por lo menos mi deseo de cambio siga ahí por un rato, para ayudarme a mi misma un poco, para que cuando el mundo se acabe, yo haya dejado una huella positiva y no una idea de un suicidio frustrado en el puente del Virilla.

6 comentarios:

Rebecca dijo...

buaaaaaaaaaaaa llore. mae yo llegue a la conclusion q nuestro disque romeos no viven en este pais o en este planeta. Y si la emotividad esta en el aire asi q se de q esta hablando.

The voice dijo...

mi romeo se suicido.. es dms obvio... :(

andrés dijo...

Al final no hay problema tan grande que no se pueda resolver o que merezca consumirnos en un circulo de locura... que va, hay que verle el lado bueno a la vida, el positivismo es una lucha, no un regalo - desgraciadamente.

Hay que echarle ganas chica. Saludos

Marci dijo...

No se tire al Virilla tonta! Yo la quiero mucho...y no se ofusque, ud no es la unica que piensa y piensa y se calienta la jupa, consuelo de tontos sera, pero es bueno saber que no es que uno sea anormal, sino que pensar tanto es señal de que uno no es ningun mediocre, de que hay deseos de transcender, no solo transcurrir. Un abrazote, tenemos que vernos un dia de estos, dejemos de ser tan puramierdas, jaja

Marci

Rebecca dijo...

sweetie no soy yo la q se va a tirar es natalia, es q este blog lo escribimos mariela y yo pero nati colabora a veces

Marci dijo...

Ah gueno, pero igual que no se tire nadie!!! Digale a su compa que no seria buena idea salir en la portada de la Extra, Jajaja